Revuelo en la cárcel ante la llegada de José Luis Baroni – Se debieron tomar medidas de precaución y por reclamos de un sector de la penitenciaría de Coronda. El Director de la cárcel de Coronda, Gabriel Zelante, dijo en declaraciones radiales que generalmente los reclusos que cometen delitos como el que se le adjudica a Baroni «son mirados de otra manera» y reconoció que hubo reclamos de los internos a raíz de la llegada del acusado al penal, situado a 45 kilómetros de la capital provincial.
El funcionario explicó que se produjo un conflicto con la llegada de «El Colorado» Baroni, debido a que el caso del crimen de la docente «recibió mucha prensa y todo el mundo está al tanto».
Fue así que un grupo de internos alojados en el pabellón al que fue inicialmente trasladado el confeso asesino de Cugno anunció que llevaría adelante medidas de acción «si a Baroni no se lo aislaba del resto de la población carcelaria».
Zelante explicó que si bien esto suele suceder en todos los penales con personas acusadas de delitos contra la integridad sexual, se debieron tomar algunas medidas para evitar incidentes.
Al llegar
José Luis Baroni, el acusado de matar la semana pasada a la maestra oriunda de San Jorge, Alejandra Cugno, había sido enviado al penal de Coronda por decisión del Juez José Manuel García Porta, quien sustancia el expediente.
Baroni fue alojado primariamente en el pabellón 11, que tiene la particularidad de tener dos pisos, en uno pasan sus días evangelistas y en otros los presos comunes, muchos de ellos castigados por alguna inconducta. Apenas arribado, el nuevo preso fue recibido con una huelga de hambre de los reclusos, lo que obligó a la autoridades del penal a trasladarlo a otro pabellón, en este caso el 4, íntegramente conformado por creyentes y evangelistas y conocido en el interior del penal como «el pabellón de los Hermanitos», liderado por Juan Pablo Carrascal, el hombre que en mayo de 2003 violó y mató a la maestra oriunda de Carcarañá, Daniela Spárvoli. La mujer, tenía 27 años, trabajaba en una escuela de Villa Eloísa y habitualmente hacía dedo para retornar a su casa en Carcarañá. El 14 de mayo de 2003, su cuerpo apareció tirado en el «camino viejo a Bustinza», que conecta esa localidad con Correa. La habían violado y estrangulado el día anterior luego de retirarse de la escuela y subir a un utilitario frente a una estación de servicios de Cañada de Gómez.
Fuente: Piamonte Digital – El Litoral – Agencia Fe – Edición: El Trébol Digital – Red de Medios