“Quiero que la familia de la maestra sepa que no está sola en esto”

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Caso Cugno – Habla en exclusiva con El Trébol Digital, la mujer que reconoció a el «Puma» José Luis Baroni como el hombre que quiso matarla y abusar sexualmente quince años atrás.
Por Francisco Díaz de Azevedo
El Trébol Digital – El Litoral Elena Soledad Banz tiene hoy 66 años, vive en Devoto y pasó en su vida por uno de los momentos más desesperantes que una mujer pueda vivir: Ser atacada por un pervertido sexual que intentó violarla y matarla: Sería el «Puma» José Luis Baroni.

En diálogo con El Trébol Digital en la tarde del domingo, Elena, del otro lado del teléfono asegura: «Fue hace 15 años. Yo trabajaba como remisera y tuve una experiencia que pasa de desagradable, la definiría como aterradora».

ETD: Que le pasó?
«Este señor toma mi remisse para hacer un viaje fuera del pueblo. Cuando llegamos, me señaló una chacra que estaba un poco más adelante. Sigo y el tipo me pone un chuchillo en la garganta y me dijo que siga. Me hizo ir por lugares remotos hasta que llegamos a un camino perdido en el medio de la nada».

ETD: Usted lo conocía?
«No. Jamás en mi vida lo había visto».

ETD: Que pasó entonces?
«Me pidió que me baje la ropa y yo me negué. Me amenazó con un cuchillo y me pegó trompadas. Entonces me saqué la ropa y me quedé en ropa interior. Entonces me dijo que me desnude del todo y le manifesté que podía ser su madre y que no me hiciera eso, pero me siguió pegando y me saqué todo. Después me hizo tirar boca abajo al lado de un alambrado en medio de yuyales y pajonales. Me ató las manos y los tobillos y de repente lo tenía arriba mío. Me dio dos vueltas con unos hilos de nylon alrededor de mi cuello y me quiso ahorcar o estrangular».

ETD: Y entonces?
«Perdí el conocimiento y cuando me recuperé me había tapado con yuyos y ramas y cuando me desperté me moví. El tipo me vio que estaba viva y me empezó a pegar con un palo por la cabeza. Perdí el conocimiento otra vez. Al despertarme, el tipo seguía ahí por lo que disimulé y no respiré. Me hice la muerta porque sino no me salvaba. Cuando él se subió al auto y se fue recién respiré y con las pocas fuerzas que me quedaban traté de desatarme. Fue espantoso». Le manifestó Elena a El Trébol digital.

La mujer, del otro lado del teléfono se muestra fuerte y precisa en el relato. Los recuerdos de aquella tarde aberrantes están frescos y describe con detalles: «Me levanté y caminé como pude unos 3 kilómetros hasta un camino. Tuve la suerte que paró un camión y los tripulantes me ayudaron. Me cubrieron con una camisa porque no sabés lo degradante y denigrante que es estar así. Aparte tenía la cabeza desecha a palos con unas heridas cortantes enormes que el médico de esa época, el Dr. García pudo corroborar. Me llevaron a la clínica y me internaron. Ahí conté lo que pasó y llamaron a la policía»,

ETD: Este sujeto alcanzó a violarla?
«Hay cosas que me reservo solamente para el Juez. Las quiero guardar y son terribles».

ETD: Le quedaron secuelas?
«Sí, perdí la audición de un oído íntegramente y me quedó mucho ruido en la cabeza. Me vieron seis médicos y me dijeron que en estos casos no hay nada que hacer. A veces no duermo por el ruido pero aprendí a dominarlo».

ETD: La policía lo identificó?
«Sí. Yo también y cuando vino la policía y me preguntó cómo era el tipo; al describirlo un agente asintió y me dijo «Es el «Colorado» Baroni». Después me trajeron fotos de distintas veces que estuvo preso y lo identifiqué. Es más, mezclaron las fotos con otras para ver si mi testimonio era veraz y siempre elegí la foto de él».

ETD: Que sintió cuando se enteró del caso Cugno?
«Alegría porque lo agarraron y tristeza por lo que le pasó a esta pobre mujer. Esto se hubiera podido evitar y no habría una persona muerta. Porque si en ese momento lo hubieran seguido esto se evitaba y se salvaba una vida. Tuvo que morír alguien para que se lo busque».

ETD: Qué va a hacer ahora?
«Todo lo que pueda. Si mi aporte y mi testimonio sirve para que al tipo lo dejen aunque sea un año más adentro, pues bien, lo haré. Quiero que sepa la familia de esta pobre mujer que no está sola en todo esto».

ETD: Los padres de Baroni viven en Devoto. Los conoce?
«Sí. Acá nos conocemos todos».

Qué relación tiene con ellos?
«Ninguna. No nos saludamos».

ETD: No se acercó a pedir explicaciones?
«Noooo. Para que? Dos meses después de que me pasó esto, ellos lo ocultaban diciendo que lo habían matado en Buenos Aires y la gente por años creyó que el tipo estaba muerto. Yo nunca lo creí».

ETD: Lo volvió a ver a Baroni?
«No. Nunca jamás. Lo que yo me pregunto es … en 15 años… cuantas chicas más hubo en el medio y que no sabemos sabremos nunca?»

Se sabrá algún día? Baroni cayó y atrás salió a la luz esta terrible historia. Habrá otros casos? Y si los hay, habrá mas voces valientes que se atrevan a contarlos?

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