La noche de El Trébol – El encuentro se llevó a cabo en la mañana del viernes en el Centro Cívico. Los vecinos resaltaron la importancia de abrir el diálogo. Un grupo de vecinos de la ciudad de El Trébol representados por Ariel Culasso, Juan Carlos Venezia, Danila Tibaldi y Martín Llobet asistió a una reunión convocada por la Dra. Jaqueline Yakas y el Jefe de Inspectores Néstor Musachi junto a los concejales Marcelo Turletti, Oscar garro, Marcelo Racca, Alfredo Muya, Gustavo Sánchez y Eusebio Romero y propietarios de algunos boliches y pubs de la ciudad.
El motivo fue abrir el diálogo y volcar opiniones sobre algunos aspectos a controlar en horarios nocturnos y de madrugada durante los fines de semana.
Uno de los temas principales que se tocó fui el del control de los decibeles de la música y cómo medirlo dentro de los boliches y desde la línea de construcción.
«La participación de los vecinos siempre ayuda»
El edil del Frente Progresista Cívico y Social Marcelo Racca remarcó la importancia de haber concretado esta reunión y la apertura del diálogo entre las partes: «Se envió el proyecto de ordenanza desde el Concejo a la Municipalidad para que lo vean y así se tomen medidas de mutuo acuerdo para poder concretar», sostuvo y agregó: «En la reunión hubo mucho diálogo. Cada una de las partes dio su punto de vista y estableció su propuesta».
«No queremos que cierren los boliches»
Danila Tibaldi, de parte del grupo de vecinos opinó que «lo que planteamos nosotros es el tema del sonido. La idea nuestra no es que los boliches cierren, al contrario porque entendemos que generan puestos de trabajo y porque es mejor que los jóvenes se queden en El Trébol antes de viajar en horas de la madrugada a otras localidades».
Además Tibaldi se refirió a un aspecto fundamental que es el control del sonido dentro de los boliches y pidió en la reunión la necesidad de reglamentar el tema en cuentión: «Lo único que pedimos es que se controlen los decibeles del sonido y que esto, esté reglamentado. Si no hay normativas no se puede empezar a exigir nada a los propietarios de las discos», cerró.
«Esto es Democracia Participativa»
Otro de los vecinos presentes en la reunión de Concejo, el Dr. Juan Carlos Venezia, elogió el trabajo del Intendente Fernando Almada a la hora de darle participación activa a los vecinos de El Trébol: «Veo muy bien la posición del Intendente en cuanto a escuchar a los vecinos y que cada uno de ellos pueda opinar. Se pone en práctica lo que se llama Democracia Participativa».
También Venezia señaló que cada ciudadano está capacitado para trabajar en el momento de cambiar algunas cosas para el bien de toda una sociedad: «Todos estamos para ayudar a canalizar o crear una nueva ordenanza, que sea correcta para un futuro, ya que todo lo que suceda afecta a los vecinos. Esto no es política de ningún bando, es simplemente defender nuestros derechos», concluyó.
Otro de los vecinos, Ariel Culasso resaltó: «Quiero agradecer a los dos bloques del Concejos que se comprometieron con el tema. Queremos estar en armonía con los dueños de los locales. No estamos en contra de los pubs o los lugares donde asisten los jóvenes, pero queremos por las noches descansar en paz y que se respete el volumen de la música que tantos problemas trajo en el verano».
«Este es el tercer proyecto sobre el mismo tema que se presenta. Estamos avanzando y las partes están involucradas para reglamentar esto desde el Departamento Ejecutivo. Se viene un boliche nuevo que abrirá sus puertas y queremos que trabaje bien pero que los vecinos también puedan descansar. Lo que estamos apuntando es a agregar un nuevo control de decibeles. Antes lo habíamos dentro de los lugares bailables y ahora también se va a hacer sobre la línea de edificación. Estábamos exigiendo unos 75 decibeles dentro de los locales y en la línea de edificación, en las veredas, exigiremos unos 45 decibeles. Se compró el aparato medidor por parte de la Municipalidad y ahora vamos a tratar de poner en práctica el respectivo control. Obviamente que en la reunión hubo alguna que otra discusión airada o cruces de palabras pero los propietarios de los boliches entienden que se está pidiendo algo razonable».
