Los asaltaron y se fugaron con el dinero

En la madrugada – Delincuentes maniataron a una familia de El Trébol. Se robaron una importante cantidad de dinero en efectivo.

Alrededor de las 4 de la madrugada, asaltaron a una familia de El Trébol en su domicilio y se llevaron una importante suma de dinero. Los delincuentes eran tres, que actuaron a cara descubierta, sorprendiendo y maniatando a los integrantes de la familia De Bernardo en su domicilio de calle Juan XXIII al 538.
Gerardo y Silvana dormían cuando de repente los delincuentes, que ingresaron tras romper una persiana del frente de la casa, los sorprendieron, golpearon a Gerardo en la cabeza y los maniataron boca abajo mientras los amenazaban con lo que podría ser un arma.
En cuestión de minutos, los malvivivientes revolvieron el domicilio y el dormitorio, se dirigieron hacia el altillo y de manera muy puntual revisaron una caja de luz empotrada en la pared donde había escondida una importante suma de dinero en efectivo en dólares y pesos y además cheques. «Tenía que pafgar unos vencimientos en pocos días, por eso tenía la plata en casa», le manifestó Gerardo De Bernardo a El Trébol Digital.
Además del dinero, los sujetos robaron cámaras digitales, oro y hasta un Caniche Toy de 6 meses que era la mascota de la familia.

Los pasaron a buscar
Al terminar de revisar el domicilio, uno de los sujetos efectuó una llamada con su celular y un coche pasó a buscarlos por el domicilio.

Los chicos dormían
En una habitación contigua, dormían los hijos del matrimonio, Aaron de 6 años y Alejo de 4. Los delincuentes en repetidas oportunidades amenazaron al matrimonio con raptar a uno de sus hijos pero esto nunca pasó y los niños no se percataron de lo sucedido.

Los perros envenenados
Un hecho curioso fue que en la vereda del frente de la casa de los De Bernardo, apareció un perrito sin vida de un vecino, aparentemente envenenado. «Era mi mascota, en la madrugada yo sentía que ladraba mucho y ahora me encuentro con esto», manifestó Carlos Castillo.
Pero el caso del veneno no termina ahí, sino que un can que tenía la policía y que vivía en la Comisaría, siguió al móvil al lugar de los hechos y al llegar, comió de la misma comida que la mascota de castillo y murió en cuestión de minutos.
Habrán sido envenenados los perros por los malvivientes para trabajar con mayor tranquilidad?