Maxi Laurenti – Maxi Laurenti sigue buscando su futuro. Asegura que el tren aún no pasó por su puerta y que mejor es lo que vendrá. «Un día estaba mal y me puse a leer frases voladas. Ahí encontré en un libro varias de Paulo Coelho que me gustaron. El libro decía: «Estas frases pertenecen al «Manual del Guerrero de la Luz». Yo tenía problemas con la carrera pero fundamentalmente inconvenientes personales más graves, así que lo compré y me ayudó mucho. No sé si fue la llave a la solución de mis problemas pero contribuyó a salir al sol». Relata Maxi Laurenti fuera de la nota cuando le pregunto porque es un tipo tan positivo a pesar de las cosas que le han pasado en el fútbol.
Maxi sigue. Usa en latiguillo en cada frase que suelta que es la palabra «tranquilo». Una frase o un adjetivo fundamental para llevar a la práctica en la carrera de cualquier jugador de fútbol. «Yo creo que muchas cosas pasas fundamentalmente por la parte psicológica y eso es lo primero que hay que corregir para salir adelante. Cuando estoy en apuros, primero corrijo lo psicológico por sobre todo y de ahí en mas las cosas empiezan a estar mejor». Manifiesta «Max» como si desempolvara el manual del «Guerrero de la luz».
Este joven guerrero, Maximiliano Laurenti tiene hoy 23 años. Comenzó jugando en Trebolense con las inferiores y luego pasó por Boca, Argentinos Juniors, El Porvenir, Unión de Sunchales y hoy su presente está en Olimpo de Bahía Blanca. Algunas desventuras pasaron en su vida pero otra vez el pibe manifiesta: «Estoy tranquilo. Creo que viví rápido y eso me hace pensar que lo que tenía que pasar lo pasó. Ahora simplemente vendrá lo mejor y llega el momento de disfrutar».
El pibe la tuvo que pelear desde lo más abajo en los últimos momentos allá en el sur, desde bahía Blanca por un error de papeles. «Estuve seis meses en Olimpo sin habilitación por un problema de documentación. Espero poder seguir ahora pero depende de los cupos. Son sólo cuatro y muy limitados. Uno espera por los refuerzos que llegan al club pero no tengo seguridad de continuidad. Este año hubiera sido muy interesante si podía jugar porque técnicamente ando muy bien y tenía como para pelearla».
El joven arquero estrenó nueva gente que le lleva adelante la carrera y manifiesta: «Mi representante está trabajando a full en esto. Es una gran persona y eso me pone tranquilo. Trato de llevar esto de las esperas de la mejor manera. Yo quiero quedarme en Olimpo porque es un club soñado porque es competitivo, tiene gran infraestructura y la ciudad es hermosa. Yo en Bahía Blanca me siento muy bien. Vivo en una casa que me dio el club en un barrio muy tranquilo. Entreno los lunes, martes y miércoles en doble turno y el resto de los días entreno y después le meto al gimnasio por mi cuenta».
Su futuro es tan incierto en estos días que da para pensar en desesperarse al menos por estos días donde todo se negocia. Sin embargo, este guerrero que busca la luz, suspira pesadamente y acota: «El libro de pases está abierto por dos meses pero no me quiero desesperar. Tuve propuestas de Ben Hur de Rafaela y otros clubes pero por ahora no me quitan el sueño. En estos momentos que todo está difícil yo focalizo el objetivo. Es lo que me permite seguir bien y estar preparado. Soy un tipo positivo, trato de exprimir al máximo cada experiencia, buena o mala. Siempre me gustó sacar el lado positivo de todo y estar tranquilo».
– «Maxi, ya te pasó el tren?»
«En mi carrera aún no pasó el tren. Si hubiera pasado yo lo hubiera tomado hace rato. Espero siempre la oportunidad con metas a corto plazo y la mía principal es llegar a primera. Tengo 23 años y sigo tratando de cumplir este sueño. Focalizo siempre y estoy seguro que se cumplirá».
Al lado de donde hacemos la nota, Clara, su hija de 2 años se hace notar y se ríe picarona. «La llegada de Clarita a mi vida fue complicada. Yo era joven, estaba en Buenos Aires y esta pasando en un buen momento en Argentinos Juniors entrenando con la Primera. Parecía que iba a ser todo difícil y complicado pero con el tiempo se fueron corrigiendo las cosas, y si bien costó estar lejos hoy por hoy, ella junto a mi familia son mi fuente de energía. Ella es mi luz, la que me hace acostarme y levantarme con fuerzas cada día».