El juicio en Miami – Un empresario venezolano manifestó que el por entonces vicepresidente venezolano Jorge Rodríguez estaba al tanto de todos los detalles del escándalo político tras la confiscación de los US$ 800.000 Otro empresario venezolano aseguró hoy en el tribunal federal de Miami que el dinero de la valija con US$ 800.000 era del gobierno de Hugo Chávez y estaba destinado a la campaña política de Cristina Kirchner, por ese entonces candidata a la presidencia.
Después de haber estallado en lágrimas al comenzar sus declaraciones como testigo durante el juicio que se sigue en Miami alrededor del caso de la valija, Carlos Kauffmann manifestó también que el por entonces vicepresidente venezolano Jorge Rodríguez estaba al tanto de todos los detalles del escándalo político desatado tras la confiscación de los 800.000 dólares, consignó la agencia AP.
«El vicepresidente dijo que sabía todo… que (la compañía petrolera estatal) Pdvsa también estaba involucrada», expresó Kauffmann, de 36 años, al presentarse como testigo de la fiscalía en el juicio contra su ex socio Franklin Durán. Ambos están acusados de haber actuado ilegalmente en los Estados Unidos como agentes del gobierno de Venezuela.
Al ser interrogado por el fiscal Thomas Mulvihill, Kauffmann admitió hablando en inglés que en varias oportunidades habló con otros de los acusados acerca de que «el dinero era del gobierno de Venezuela para Argentina … para la campaña política del momento, de la actual presidenta Cristina» Fernández.
Junto a otras tres personas, un empresario venezolano, un uruguayo y un presunto agente de inteligencia de Caracas, Kauffmann y Durán están acusados también de haberse asociado ilícitamente en Estados Unidos para presionar a Guido Alejandro Antonini Wilson a ocultar el origen y el destino del dinero de la valija.
Kauffmann y Durán fueron socios y amigos desde 1996 hasta que estalló el escándalo de la valija. De acuerdo con la fiscalía hacían negocios multimillonarios con el gobierno de Venezuela, al que le pagaban sustanciales sobornos para que continuara esa relación comercial.
La fiscalía presentó 14 evidencias de esos sobornos, pero tras una objeción de la defensa de Durán, la jueza Joan Lenard resolvió hoy admitir sólo dos de esas pruebas: una relacionada con voluminosas ventas de materias primas que habrían realizado Durán y Kauffmann a Pdvsa entre el 2003 y el 2008, y la otra sobre la venta de uniformes policiales y equipos médicos a un tercer país.
Vestido con pantalones y camisola beige de preso, y con sus piernas sujetas por cadenas, Kauffmann se veía relajado y sonriente al llegar a la sala de audiencias. Lucía su cabello oscuro corto y barba prolijamente arreglada.
Sin embargo, ni bien comenzó a interrogarlo el fiscal Mulvihill comenzó a llorar y admitió que presentó documentos venezolanos falsos ante las autoridades de inmigración estadounidenses para que su familia pudiera permanecer en Miami.
La jueza ordenó un receso de cinco minutos para que se tranquilizara, y luego explicó que los días siguientes al escándalo habían hablado con Durán de que «la Disip (la policía de inteligencia de Venezuela) necesitaba nuestra ayuda».